Edición 2: LA RESONANCIA DEL CONOCIMIENTO

Al permanecer en la conexión que constituye la esencia pura de nuestro evento, la resonancia pasa a formar parte de esta familia. Une la creación con la materia, las palabras con el habla, es todo el vacío que nos separa y une individual y colectivamente.

En esta segunda edición, intentaremos descifrar los matices en las diferentes formas de conocimiento de los temas tratados.

Me gustaría enfatizar el hecho de que si hablo de matiz respecto de la resonancia, se trata de interpretación de la materialización de la misma. En efecto, el matiz vibratorio es una etapa sensorial o incluso dimensional entre la materia superficial que percibimos y el eco impalpable emitido por la resonancia. Así lo explico.

Nos permite abordar el tema de esta segunda edición y profundizar el diálogo. Naturalmente el objetivo es preguntarnos dónde se encuentra la resonancia en todo lo vivo, cómo la transmitimos, la recibimos y cómo la percibimos.

Esta segunda edición pretende darnos acceso a la importancia de la verticalidad de cada palabra, acto y gesto que emitimos. Pero también es importante enfatizar que una vez que actuemos debemos aceptar liberarnos de esta resonancia.

Les daré un ejemplo de la situación actual. Cuando se trata de ciencia hoy, cuando una mujer o un hombre de ciencia habla, ya no hay resonancia con personas que no forman parte de esa comunidad. De hecho, no tomamos en cuenta todos los grados de comprensión que los separan. Hay muchas razones para ello, pero este fenómeno crea un vacío que no es nutritivo.

Si tomo otro ejemplo de una mujer/hombre con gran espiritualidad, ¿cuál será la huella de su resonancia en una persona con mente cartesiana? Por supuesto, esta reflexión se aplica en ambas direcciones, entre el transmisor y el receptor.

¿Somos libres de pronunciar una palabra con intención de pura resonancia?

¿Podemos liberarnos de la resonancia? ¿Somos libres de acoger con agrado la resonancia de cualquier intercambio? ¿La fe, la curiosidad y la humildad, entre otras, permiten acceder a la resonancia de todas las cosas? ¿Qué dicen nuestro cuerpo, nuestra voz, nuestra vibración, el agua, el aire y la tierra sobre este lenguaje inicial de resonancia? ¿Estamos desprovistos de esta conciencia? ¿Y cómo podemos capturar todos los matices de la resonancia?

Sandrine Amaya Morisson

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